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Se denomina 'Track' y se ha desarrollado por Ford Performance en el circuito alemán de Nürburgring.

Con esta mejora de equipamiento, que sólo se está disponible en la versión de cinco puertas con cambio manual, el compacto de Ford tiene un aspecto más racing y un comportamiento más dinámico.

El Ford Focus RS nos dijo adiós a principios de 2018, y, desde entonces, el compacto de altas prestaciones de la firma del óvalo ha dejado un vacío enorme en el mercado y en la oferta de productos de Ford. Pero ahora, con la intención de cubrir la demanda de aquellos conductores que buscan un punto más radical en un Focus, hay disponible un paquete opcional denominado 'Track'. Este pack deportivo adereza al Focus ST con una estética más deportiva, un chasis mejorado y unos frenos más potentes.

Asociado únicamente a la carrocería de cinco puertas con cambio manual, el paquete Track ya se deja ver exteriormente. Para empezar, el alerón trasero, el difusor posterior, las aletas de los paragolpes delantero, el techo, la parrilla superior delantera y las tapas de los retrovisores exteriores, ofrecen un acabado en color negro ágata que siempre está presente independientemente del color de la carrocería.

Otros detalles exteriores exclusivos son los sutiles contornos negros de los logotipos ST, en lugar de los cromados de serie. Los llamativos colores de la carrocería incluyen Negro Ágata, el Rojo Fantástico, Blanco Frozen, Magnetic y el Mean Green, exclusivo del ST.

El motor no plantea ningún tipo de modificación, por lo que sigue siendo el EcoBoost de 2,3 litros de 280 CV. Sus prestaciones siguen siendo brillantes, pues permiten quel el Focus ST acelere de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcance una velocidad máxima de 250 km/h.

Donde sí hay cambios es en el bastidor. Con el objetivo de conseguir un coche más reactivo y con un punto de mayor radicalidad, Ford ha confiado en el especialista KW Automotive para instalar unos amortiguadores que ofrecen un ajuste de 12 pasos para la respuesta ascendente y de 16 pasos para el rebote. Además, los amortiguadores funcionan junto a unos muelles con recubrimiento de polvo que son hasta un 50% más rígidos y reducen la altura de la carrocería en 10 mm en comparación con el Focus ST de serie, bajando el centro de gravedad y contribuyendo a reducir el balanceo de la carrocería para lograr cambios de dirección más rápidos. Al mismo tiempo, los conductores también pueden ajustar la suspensión para un drop adicional de hasta 15 mm en la altura de conducción en aquellos lugares donde la legislación local lo permita.

Otro de los elementos de equipamiento que ofrece este paquete, son las llantas de aleación de 19 pulgadas, que se fabrican mediante un proceso que compacta la aleación de aluminio para mantener la resistencia a la tracción y aumentar la resistencia a los golpes, al tiempo que se utiliza menos material para obtener una aleación más ligera. El resultado son unas llantas un 10% más ligeras que las de serie y que pueden cambiar de dirección vertical más rápidamente, lo que mejora el contacto con los neumáticos y el agarre para optimizar la aceleración, la frenada y las curvas. Las llantas se complementan con neumáticos Pirelli P Zero Corsa, optimizados para mejorar el agarre, que ofrecen una capacidad sin concesiones en pista y en carretera.

También se ha mejorado el rendimiento de los frenos. Los discos delanteros son un 10 por ciento más grandes en diámetro que las versiones estándar de 330 mm, combinados con pinzas Brembo de cuatro pistones para mejorar el agarre y proporcionar más área para disipar el calor más rápidamente, reduciendo el desvanecimiento inducido por el calor durante las sesiones prolongadas en circuito.

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