AutoHebdoSport
0
Hasta bien entrado 1999 no tuve ordenador en casa, así que el primer año y medio las crónicas las escribía en folios y, tras varias correcciones y tachones, las mandaba por fax

No puedo comenzar esta primera colaboración sin dedicar unas palabras de agradecimiento a esta querida revista y a su nuevo director por haber pensado en mí para unirme a esta nueva etapa. El mencionado director, mi amigo Juanma Fernández Pellón, fue quien entonces como redactor de la revista me invitó a unirme a ellos hace ya más de 23 años, en la primavera de 1998, unión que se extendió varias temporadas, tanto en esta revista como en su hermana TODO RALLYES. En esa época de cambio del siglo XX al XXI en la que se vivieron unas espectaculares temporadas, AUTOhebdo sirvió para que yo contase desde mi desenfocado y a veces un poco alocado punto de vista las experiencias que iba viviendo, todavía muy joven, en equipos como Citroën Hispania, Seat Sport o Auto-Laca. Fueron varios años en los que yo estaba muy implicado también en el trabajo de la Real Federación Española, en la Comisión de Rallyes, y muchas veces la página que escribía en AUTOhebdo me servía igualmente para matizar, exponer o proponer ideas que yo volcaba en pos de mejorar y modernizar nuestros rallyes desde mi humilde perspectiva.

Pero, sobre todo, AUTOhebdo logró convertirse en un símbolo del automovilismo deportivo, una atalaya a la que subirse cualquiera que corriese en un Campeonato Regional, que lo hiciera medianamente bien en cualquier competición española, sintiendo la revista como un medio de prestigio, de culto, en el que salir reflejado. Un producto de calidad en el que todos, de una manera u otra, nos veíamos representados. El final de la revista, su travesía por el desierto y su vuelta a la vida que celebramos estos días no me corresponde a mí narrarlo, pero evidentemente siento gran emoción delante del ordenador escribiendo este texto y a punto de enviarlo a la redacción. Una anécdota, yo hasta bien entrado 1999 no tuve ordenador en casa, así que el primer año y medio las crónicas las escribía en folios y, tras varias correcciones y tachones, se las mandaba por fax desde una papelería cercana a Juanma Pellón.

En esta nueva época, y de hecho igual que hace veintitantos años, AUTOhebdo me propone escribir de lo que quiera, dando por supuesto pinceladas de lo que es mi temporada actual. Sabéis que este año he iniciado otro bonito proyecto tras unos maravillosos años con Dani Sordo en Hyundai. Ya en diciembre tuve la oportunidad de correr en Paraguay junto a mi nuevo piloto, Fau Zaldívar, quien acaba de cumplir 20 años. Tras ese rallye casi en Navidad, y disputar el Montecarlo con Dani, ya me he centrado completamente en el proyecto con Fau, mezclando viajes a Paraguay para tests allí o carreras nacionales con las participaciones en el Campeonato del Mundo WRC3, donde corremos con un Skoda.

Ha habido ya experiencias increíbles, como el buen rodar que tuvimos en el Rallye de Laponia, unido al paso por Córdoba para debutar en asfalto de cara al Rallye de Croacia. Volver al Sierra Morena para mí fue una gran felicidad, es uno de los rallyes de España que más me gusta, y que encima supuso mi debut en el Campeonato de España allí hace ahora 33 años, cuando yo tenía 19. Además de su extraordinaria organización, contó con público, y eso fue otra alegría tras tantos meses de oscuridad. Hablando de público, la misma alegría y sorpresa nos llevamos en el Rallye de Croacia, donde llegamos a la meta en sexta posición de nuestro campeonato y fuimos testigos del nacimiento de un gran rallye, con buena organización y espectadores numerosos y entusiastas.

Seguiré contando cosas a lo largo de este variado año desde esta atalaya de prestigio que vuelve a nacer, mi querida, nuestra querida, AUTOhebdo.

 

Nº 1760 (Junio, 2021)

Te podría interesar