Max Verstappen se ha anotado una nueva victoria en la que, pese a los problemas que ha tenido con los frenos, no ha tenido oposición a lo largo de las 56 vueltas del Gran Premio de Estados Unidos.
La salida comenzó con un Fernando Alonso que tuvo que salir desde el pit lane al tener que romper el parque cerrado. El asturiano, cambió los reglajes del coche al incorporar la configuración aerodinámica de Catar y, de este modo, compararla con el nuevo paquete que montaba Stroll.
Todos los pilotos salieron con neumáticos medios usados, salvo Albon, que optó por unos medios nuevos, y Hülkenberg y Stroll, que se decantaron por los duros. Una vez se apagó el semáforo, Leclerc, que tenía la pole, perdió la posición con Norris en el primer giro. Sainz también fue otro de los pilotos que hizo una buena salida – superó a Hamilton -. Sin embargo, con el paso de las vueltas, los dos Ferrari fueron perdiendo fuelle respecto a los puestos de cabeza. El madrileño, que hizo una carrera bastante aceptable, teniendo en cuenta las prestaciones de Leclerc, se quedó a las puertas del podio.
En la vuelta 17, comenzó el baile de boxes en las primeras posiciones. Verstappen, con idea de ir jugando con la estrategia, fue el primero en entrar para realizar su primer cambio. Por su parte, Norris, optó por montar neumáticos duros, mientras que Sainz decidió apostar nuevamente por los medios.
Tras ese primer stint, Verstappen incrementó su ritmo para quitarle la vuelta rápida y la posición a Norris. Ya en la vuelta 36, el de Red Bull, al igual que Sainz, optó por los duros para finiquitar la carrera. Sin embargo, la de Austin no fue un camino de rosas, pues, en las últimas 15 vueltas, el holandés comenzó a tener problemas con los frenos. Dicho imprevisto, fue aprovechado por un Hamilton que ha volado durante todo el fin de semana y que estuvo muy cerca de superar Verstappen en los últimos instantes de la carrera – al de Mercedes le faltaron un par de vueltas -. Sin duda, el nuevo fondo plano del W14 ha permitido dar un salto enorme en cuanto a rendimiento, pues ahora el Mercedes es un coche mucho más efectivo en curva rápida.
Por último, Fernando Alonso, que nuevamente ha sacado petróleo en un muy mal fin de semana de Aston Martin, no pudo terminar la carrera por problemas con la suspensión trasera, justo en el momento en el que había posibilidades de meterse en la zona de puntos. El asturiano tuvo que retirarse en la vuelta 50, mientras que Stroll terminó noveno.
Horas después, una vez finalizado el Gran Premio de Estados Unidos, la FIA descalificó a Hamilton y Leclerc por irregularidades en sus monoplazas. Ambos incumplieron el Artículo 3.5.9 e del reglamento técnico. Dicho artículo indica que, la madera del fondo plano, conocida técnicamente como plank, tiene que medir 10 mm. Y su destaste, tras la carrera, no debe exceder más allá de un milímetro. Por tanto, tras la sanción, Carlos Sainz se vio beneficiado para escalar al tercer escalón del podio. Además, Sergio Pérez, sumaría unos puntos de oro (todos los que no ha sumado Hamilton), para estar más cerca del subcampeonato.
El circo de la Fórmula 1 abandona el Circuito de las Américas para trasladarse al Autódromo Hermanos Rodríguez, el escenario del Gran Premio de México que se celebrará la próxima semana.
