Max Verstappen ha vuelto a pasearse para ganar una carrera sprint con poca historia. Sainz, que era el único piloto que salía con blandos, terminó sexto. Y Alonso, sólo pudo ser decimotercero.
La carrera sprint de Austin no va a ser una de las más recordadas de la temporada. Se esperaba algo más de acción en pista y, salvo las primeras vueltas, no ha sido una carrera para hacer historia. En la salida, Verstappen estuvo más pendiente de tapar a Leclerc, que de tratar de ganar los máximos metros posibles para llegar el primero con holgura al primer vértice. En cualquier caso, la maniobra, tan defensiva como legal, también le sirvió para no verse superado por Leclerc. Hamilton, que iba justo detrás, pudo pescar en río revuelto para ganarle la posición al monegasco y situarse en segunda posición. A partir de ahí, al menos en esas posiciones de cabeza, todos se mantuvieron en su posición hasta el final, sin ponerse en aprietos unos a otros.
Más atrás, Sainz que era el único piloto que salía con neumáticos blandos (el resto salieron con neumáticos medios), no pudo ganar posiciones y terminó sexto, justo detrás de Norris y Pérez. A priori, y en un primer análisis, parece que la decisión fue acertada viendo el rendimiento de Leclerc con los medios, que perdió posición con Hamilton, y a punto estuvo de hacerlo con Norris.
Fernando Alonso hizo lo que pudo con un coche que, por las razones que sean, no ha estado y no va a estar a la altura para pelear, al menos, por los puntos. El asturiano, que salía en la posición 12, perdió una para terminar en la 13. Stroll, por su parte, tuvo que retirarse a dos vueltas de la finalización de la carrera por problemas con los frenos.
Mañana domingo, a las 21:00 horas, se disputará la carrera habitual del domingo que constará de un total de 56 vueltas. Tras lo visto en la jornada de hoy, se espera un nuevo paseo del actual campeón, que hoy, nuevamente, se ha mostrado muy superior.
